Los últimos meses han sido tan difíciles, que me han llevado a unos niveles de creatividad que no me acordaba que tenía.
Hace dos meses, enfrentándome por tercer año consecutivo a una crisis apocalíptica, me pregunté: ¿QUÉ PUEDO CAMBIAR YO? Y pensé en una de las frases que me marcó la vida cuando hace 14 años acompañé en su proceso de AA al que fue un gran amigo. Me acuerdo de una sala llena de personas en recuperación de adicciones y un guía que pronunció lo siguiente.
Dios, dame SERENIDAD para aceptar las cosas que no puedo cambiar, VALOR para cambiar las que puedo y la SABIDURÍA para reconocer la diferencia
WOW, cuando la entendí, me VOLÓ LA CABEZA.
“Si seguimos de pie después de UNA PANDEMIA, nada podrá con nosotros”…pensé yo en el 2020 como consuelo para enfrentar como empresaria la crisis mundial más grande de nuestra época. Pero hoy me veo con TERNURA, porque después de una pandemia, venía un paro nacional en Colombia, y ahora, la inflación. Y antes, la guerra entre Rusia y Ucrania que está lejos de nosotros pero nos afecta… y la subida del dólar y la caída del peso. Y el cambio de gobierno, pero también la crisis de los startups. La incertidumbre, la gente migrando como loca y la polarización extrema. Bienvenidos a un mundo en CRISIS donde parece que lo único que nos falta es un apocalipsis… REALIDAD QUE NO PUEDO CAMBIAR.
Pero… ¿QUÉ PUEDO CAMBIAR? Señoras y señores, esta es la hora MÁS IMPORTANTE para tomar control de lo que TENEMOS CONTROL DE CAMBIO. Para evolucionar la forma de hacer las cosas, cambiar lo que ya no funciona, repensar procesos dinosáuricos y mover las empresas a punta de CREATIVIDAD, que según la RAE es LA CAPACIDAD DE CREACIÓN.
“Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.
¿Qué están haciendo ustedes, desde sus empresas, negocios o trabajos para adaptarse a este mundo en CRISIS?
Valentina Giraldo Henao
